Thursday 19 November 2009

¿Pura palabrería?


La ética, entendida como el conjunto de valores o reglas que regulan la conducta y las relaciones humanas, es el sustrato fundamental que rige la vida en sociedad. Sin ética se pone "patas arriba" el concepto de civilización.

¿En qué deviene una sociedad en la cual las normas de conducta consideradas como buenas, se suplantan por normas amorales de conducta? ¿Qué puede suceder si un comportamiento amoral sienta sus reales en las estructuras fundamentales de la sociedad, como son: los sistemas de justicia, educación, político o de salud? Una sociedad así, se desquiciaría y terminaría por desaparecer. Existen ejemplos de ello en la historia.

Los valores morales no son leyes elaboradas por hombres de buena voluntad, que los demás tenemos la obligación de acatar. En la ética, en los principios más altos del espíritu se debe creer; Debe uno mismo estar convencido de su prioridad, de su universalidad, de que son tan vitales para el ser humano como la sangre y el oxígeno. No se puede ni se quiere concebir la vida sin el respeto a tales principios, se crece con ellos porque fuimos educados en su conocimiento, en su respeto; He aquí el papel que desempeña la familia, todavía fundamento de la sociedad, en el futuro del mundo civilizado.

Por supuesto que los valores éticos, que se nos inculcan desde el nacimiento, deben fortalecerse durante las diferentes etapas de la educación y, de manera muy destacada, deben recrearse y retroalimentarse con el vivo ejemplo que unos nos damos a otros. Vivir en, y ser parte de, una sociedad moral, debe ser una aspiración suprema del hombre. Tú eres moral, él es moral, yo soy moral, nosotros, todos, somos morales. En una sociedad así no cabe la deshonestidad, y al que quebranta los principios aceptados, amados, se le castiga y segrega. La ética, la moral y la bonhomía no requieren cánones escritos, porque son valores intrínsecos y arraigan en los individuos de tal manera que por ellos se da la vida.

Hay sociedades descompuestas (por eso apestan), en tales sociedades algunas minorías amorales imponen su ley, pero eso no debe permitirse. tan importante como comer es, para una sociedad, fortalecer sus principios morales, trabajar en ellos constante e ininterrumpidamente, sin descanso, de manera consciente con planes, obligatoriedad, seguimiento y evaluación.

Las sociedades que no dediquen un esfuerzo titánico a este aspecto habrán de desaparecer, pues la mayor riqueza de un País, de un pueblo, de un grupo humano, de una familia y de un individuo es su riqueza moral. Esto nunca ha dejado de ser así, aunque no se ponga mucha atención en ello. Un pueblo rico en valores materiales, pero amoral, se autodestruirá inevitablemente. Un pueblo rico en valores morales, pobre en valores materiales, se levantará de cualquier contingencia desfavorable, crecerá y permanecerá.



2 comments:

  1. De allí que el "aiga sido como aiga sido" haya desatado una reacción en cadena de desintegración social y política en México.

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