Thursday 24 December 2009

Felices Fiestas


Les comparto una oración que acostumbro al final y principio de cada año.

Gracias, Señor, por todas mis mañanas

hechas de luz y pájaros, y viento.

Por las estrellas sin número y sin dueño

que hiciste para que yo las contemplara

Por la cintura azul de las muchachas,

y por la frente blanca de los viejos.

y por el sueño con que a veces sueño,

y por mi cuerpo, gracias, y por mi alma.

Mucho me diste a mí, que soy tan poco...

Hasta te diste Tú, nieve en el lodo.

Qué para Ti, Señor, ¿no dejas nada?

Gracias, pues, por mi mundo, niño y loco.

y gracias por mi vida. Y, sobre todo,

gracias porque he aprendido a decir: GRACIAS.




Al mismo tiempo les quiero compartir estos sabios pensamientos

Te deseo primero que ames, y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es, sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso
malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que
por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar.

Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que,
algunas veces, te cuestiones tus propias certezas.
Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea
justo, para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil, mas no insustituible.
Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante, no con los
que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con
los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que
haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no madures demasiado
deprisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es
necesario dejar que influyan en nosotros.

Te deseo de paso que estés triste, no todo el año,
sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras, con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean,
seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un gato, alimentes a un pájaro
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto
matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla, por más
minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuántas vidas está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero, porque es
necesario ser práctico.
Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero frente a ti y digas: «Esto es mío», sólo para que quede claro quién es el dueño de quien.

Te deseo también que ninguno de tus afectos muera,
pero que si muere alguno, puedas llorar sin
lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena
mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando estén
exhaustos y sonrientes, hablen sobre amor para
recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más nada que desearte.





Con un abrazo enorme y mis mejores deseos

Tuesday 1 December 2009

A todos nos puede pasar

Ayer al filo de las 20:30 horas, mientras nos dirigíamos a nuestro hogar mi mujer, mis dos hijos menores y un servidor, tuvimos un accidente, imprudentemente (sin ver el espejo lateral) me quise estacionar en un Oxxo para comprar unos tamales que venden allí, y con la desventura de que un motociclista que circulaba por el mismo carril se estrelló con la llanta delantera del vehículo en el que viajábamos. El motociclista al impacto perdió el control de la motocicleta y se cayó, yo me estacioné para auxiliarlo y ver en que condiciones estaba, vamos no fue un choque a gran velocidad, cuando mucho a 30 kms/hora, pero aún así se lastimó al caer, le pedí que me dejara revisarlo y se negó rotundamente, me dijo que le dolía mucho el pie, y enseguida inició una serie de llamadas telefónicas a sus familiares y al 066 para servicio de ambulancia, le pregunté que si estaba asegurado a lo que respondió afirmativamente, ya con esa información y ayudándolo a sentarse, procedí a llamar a mi ajustador de seguros. Lo que siguió fue el caos, llegó la ambulancia con paramédicos que a ojo de buen cubero eran capaces, ya que procedieron a inmovilizar la extremidad afectada con una férula hare (de aire comprimido, que cumple dos funciones: inmoviliza la extremidad en caso de fractura y/o luxación, y favorece el retorno venoso), lo único criticable es que le dijeron al paciente que se estuviera quieto ya que presentaba una fractura, (o sea tienen vista de rayos x o ¿cómo?), yo he observado cientos de lesiones por traumatismo, y ésta no me pareció fractura, pero los dejé actuar a su aire, se lo llevaron al hospital de traumatología y ortopedia justo en el preciso momento que arribaba al lugar una patrulla de servicios periciales de tránsito municipal, el cual tomó mis datos generales y me “invitó” a subir a la patrulla en calidad de detenido, bueno, pues a hacer circo, maroma y teatro ya que en el auto venían (y seguían dormidos mis hijos), mi mujer se tuvo que ir con ellos en un taxi, puesto que el auto también estaba detenido, previa “autorización” del oficial, ayudé a mi mujer a subir a los niños y nuestras cosas al taxi. Después me trasladaron a la agencia del MP ya que la hermana del accidentado resultó ser abogada y una piedrita en el zapato, ya que se rehusó a llegar a un arreglo que le ofrecía mi ajustador, el cual incluía todo, reparación del o de los daños que pudiera tener en su persona, con atención médica en hospital particular con gastos cubiertos por hasta 50,000 pesos, reparación de los daños a su vehículo, en fin le cubría todo, sin embargo la abogada se empeñó en que compareciéramos ante el ministerio público.
Esta historia continuará…