Sunday 8 November 2009

Desiderata


No existe una cosa peor que encontrarte a alguien que se siente superior a ti, y que trata de humillarte por la única y sencilla razón que porque dice que tiene mucho dinero, puede hacer y/o decir lo que le plazca. Por el amor de Dios, pobrecito, en verdad me da pena este tipo de gente. No sabe, ni ha aprendido para que existe el dinero, deambula por la vida siendo una especie de “duffy duck” región 4 (y pirata además), bravucón por teléfono, pero cobarde cara a cara, maltratador de mujer, pero escurridizo cuando se topa con un hombre, si, podrá tener dinero, pero le falta cultura (ni escribir bien sabe), educación, y la mayor de las inteligencias que es la del amor. Las mentes pequeñas siempre atacan lo que no entienden, hay gente que suma y gente que resta.
Les confieso que ni mella hicieron en mí sus comentarios, siempre he sido muy seguro de mi mismo, seguro de quien soy y de lo que tiene valor para mi, y el dinero no está considerado. No hay día en que no agradezca a Dios y a la vida por todo lo que tengo y también por lo que no tengo, por lo que tuve y por lo que jamás tendré. La única constante en mi existencia es el amor. Me ocupe en mi adolescencia y juventud de desarrollar la inteligencia y he recibido una educación superior, nunca fui ratón de biblioteca (fui rata, por el tamaño) me encanta leer, me quemé las pestañas estudiando y preparando la mente para obtener lo que tengo y lo que sé, me cuesta, como a la gran mayoría de este País ganar el dinero que comparto con mi familia, cultivo la amistad, y siempre trato de aprender algo ante una plática interesante, me rodeo de personas valiosas y cultas, doctos en su especialidad, con las cuales puedo crecer, me brindo por completo a mi familia y a mi círculo de amistades, y reparto pedazos de mi ser a diestra y siniestra sin escatimar, haciendo el recuento me queda claro que poseo más que este “Changoleón” disfrazado de “Huicho Domínguez”.
Viene a mi memoria el poema/canción Desiderata que dice así:

Camina plácido entre el ruido y la prisa

y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.

En cuanto sea posible y sin rendirte,

mantén buenas relaciones con todas las personas.

Enuncia tu verdad de una manera serena y clara

y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante,

también ellos tienen su propia historia.

Esquiva a las personas ruidosas y agresivas,

pues son un fastidio para el espíritu.

Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado,

pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.

Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes.


Mantén el interés en tu propia carrera

por humilde que sea, ella es un verdadero tesoro

en el fortuito cambiar de los tiempos.

Sé cauto en tus negocios pues el mundo está lleno de engaños,

más no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe.

Hay muchas personas que se esfuerzan

por alcanzar nobles ideales. La vida está llena de heroísmo.

Sé sincero contigo mismo, en especial no finjas el afecto.

Y no seas cínico en el amor, pues en medio de todas las arideces y desengaños,

es perenne como la hierba.

Acata dócilmente el consejo de los años

abandonando con donaire las cosas de la juventud.

Cultiva la firmeza del espíritu,

para que te proteja en las adversidades repentinas.

Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.

Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo.

Tú eres una criatura del universo.


No menos que las plantas y las estrellas,

tienes derecho a existir.

Y sea que te resulte claro o no,

indudablemente el universo marcha como debiera.

Por eso debes estar en paz con Dios


cualquiera que sea tu idea de Él.

Y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones,

conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.

Aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos,

el mundo es todavía hermoso.

Sé cauto, ¡esfuérzate por ser feliz!





No comments:

Post a Comment