Tuesday 3 July 2012

Soy muy decente

Ayer en el banco escuché al señor que estaba en la siguiente caja, decir que iba a cobrar su pensión, el cajero le pregunta: ¿Cuánto cobra? 2,100 pesos.
Que puta desigualdad carajo, ¿cómo sobrevive una persona con 2,100 pesos al mes? Menos de 70 pesos diarios, son chingaderas, un señor mayor, tiene necesidades básicas que cubrir, medicamentos, alimentos, techo, ropa, y un largo etcétera. Una persona que trabajó toda su vida merece algo más, mucho más. Merece que los gobernantes dejen de hacerse pendejos, y dejen de despilfarrar un dinero que no es suyo, que dejen de robar y se conformen con su obsceno sueldo, que para mi gusto es exagerado. La riqueza de este País debe ser más equilibrada, y se debe ser justo con aquellos que nada tienen. Me duele y me encabrona al mismo tiempo darme cuenta una vez más que nada importamos como pueblo, a quienes se han encumbrado y nos han fallado una tras otra vez, “n” cantidad de veces, y que son muy pedorros para inaugurar pendejas estelas de luz, y que sin empacho alguno destinan miles de millones de pesos en putas campañas electorales que nada bueno dejan, y si, toneladas de basura, que también cuesta retirar de las calles y procesarla.
Ya estuvo bueno hijos de la chingada de todos los niveles de gobierno, ya le colmaron el plato a la gente, y la gente no cree en ninguno de ustedes, bajen a la puta realidad, vivan un día con los 70 pesos diarios, no un mes, un puto día nadamás, para que vean lo que es amar a Dios en tierra de indios.
Afortunadamente soy muy decente, si no lo fuera, los mandaría a chingar a su madre!

43 y contando...

No tengo empacho en decir que cumplo 43 años, ya que afortunadamente ni una sola cana tengo, lo que si tengo es una que otra arruga, pero sinceramente me las he ganado, he estado bajo muchos días soleados compartiendo con la gente que amo, he reido hasta el llanto, he llorado hasta que duele, he disfrutado esta chingada buena vida que me he dado, la he regado incontables veces, pero sigo aprendiendo en el trayecto, sigo dando y recibiendo mucho amor, y sigo evolucionando, ya que no soy el mismo de ayer, ni soy el mismo que seré mañana.
Tata Dios me ha obsequiado infinidad de cosas, el aire que respiro, recuerdos, pensamientos e ideas, olores y sabores, sensaciones y sorpresas, la sangre que recorre mis arterias y venas y que ha hervido en muchas ocasiones, el delirio y la locura, la sensatez y la calma, la rabia, el dolor y la tristeza, la bondad y el agradecimiento, el poder ver, oír, sentir, la ceguera y la ofuscación, miles de abrazos y besos, las miradas, caricias y risas de mis 3 hijos, el amor incondicional de la más bella de las mujeres, los cantos de mi Madre, la voz, el ejemplo y el ADN de mi Padre, las convivencias con mis hermanos y con los amigos, los versos, las copas, los viajes, los días con todos sus minutos, el amor en todas sus formas.
Aquí estoy y soy, y aquí sigo siendo, esta historia continuará…