Monday 30 August 2010

El presidente (con minúscula) y la MASACRE (con mayúsculas)

Artículo del periodista Álvaro Cueva, al que pude echarle el ojo gracias a mi amigo Ernesto.
El artículo no tiene desperdicio, lo comparto con mis 4 lectores.

Alguien le debería pedir a Felipe Calderón que retirara los spots de su cuarto Informe de gobierno. Son un insulto para el pueblo de México.
No puede ser que llevemos 28 mil 353 ejecuciones, cuatro ataques con coche bomba (en menos de dos meses), y que la ONU, la OEA y hasta la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos nos traigan entre ceja y ceja, y que el señor nos quiera vender la idea de que ya salimos de la crisis.
Es querernos ver la cara, y tan lo es que mientras su informe está plagado de optimismo y esperanza, en el mundo real su declaración más positiva ha sido que habrá más violencia.
¿A quién se le ocurrió convertir el Informe presidencial en una campaña de spots? ¿Puede haber algo más asqueroso en este momento histórico que una campaña de spots?
La radio y la televisión están saturados de spots de enemil campañas, de todos los orígenes, de todos los colores.
Si no son “Pepe y Toño” es el PAN afirmando que “no se trata de izquierda ni de derecha”, los diputados, los senadores, los gobernadores, los de los otros partidos políticos, el Bicentenario, la obesidad, Vive México, Salma Hayek.
En medio de todo esto, que es como para volverse loco, ¡zaz!, que aparece Felipe Calderón muy contento enseñándonos el Salón de Recepciones de Palacio Nacional como edecán de supermercado.
¿Y todo para qué? Para decirnos que su administración ha fortalecido a México, que su periodo es ya el sexenio de la infraestructura y que se han creado un montón de empleos en lo que va del año.
¿Eso es lo que usted quiere escuchar de él? ¿Se parece a las cosas que le preocupan día con día? ¿Viene al caso con lo que sale en las noticias todas las noches?
Es horrible porque es como si nos quisiera lavar el cerebro, como si nos quisiera engañar.
¿Para qué queremos un Informe de gobierno en estos términos si hasta Estados Unidos le acaba de pedir a sus diplomáticos que saquen a sus hijos de Monterrey, que es una de las mejores ciudades de nuestra nación? ¡Cómo estarán las peores!
No sé usted, pero yo, que crecí mirando megainformes de gobierno, ya no los quiero ver ni en cadena nacional, ni en spots ni de ninguna manera. Quiero ver resultados y los resultados no se presumen. Se notan.
Felipe Calderón, en lugar de andar posando para las cámaras, debería explicarnos por qué hasta ahora se le ocurrió tomar medidas contra el lavado de dinero y por qué está pasando todo lo que usted y yo estamos viendo en los medios alrededor del caso San Fernando.
¿Por qué se filtró la identidad del único sobreviviente? ¿Dónde están los investigadores desaparecidos? ¿Qué gana el crimen organizado con esta nota?
Ojalá me equivoque, pero si existe gente experta en matar, es ésa. ¿A usted no se le hace demasiada casualidad que a estos señores se les haya ido uno vivo y que ese sobreviviente haya avanzado, herido de gravedad, más de 20 kilómetros para avisarle a la Marina?
Aquí hay alguien que nos está tratando de decir algo y no sólo eso, lo quiere decir a escala mundial, que el escándalo recorra los cinco continentes. ¿Por qué? ¿Para qué?
¿A quién le interesa un Informe de gobierno cuando hechos como los de Tamaulipas están diseñados para tener repercusiones inmediatas en la economía, la política y la sociedad?
Igual, yo no creo que el atentado que acaban de sufrir las instalaciones de Televisa Ciudad Victoria sea algo ajeno a toda esta campaña de terror.
Estamos en guerra y en tiempos de guerra, la reglas cambian. Que cambie, al menos, la del Informe de gobierno porque, una vez más, está saliendo contraproducente.
En el spot donde Felipe Calderón da cuentas de lo que ha hecho en materia de seguridad, por ejemplo, ¿sabe lo que dice? Nada.
En lugar de informar, de mostrar resultados o de sacar sondeos callejeros con gente feliz, como los que saca cuando habla de otros temas, se avienta un discurso motivacional que insiste en que todo esto vale la pena y en que la lucha contra la delincuencia requiere de la suma de esfuerzos.
Eso no es informar, eso no es ofrecer cuentas, es distorsión.
Mejor no hubiera incluido ese spot en la lista, mejor no hubiera hecho nada, mejor hubiera ahorrado todo ese dinero y lo hubiera invertido en las cosas que a usted y a mí realmente nos preocupan, nos angustian. ¿A poco no?
¡Atrévase a opinar!


Thursday 26 August 2010

El número plural

Ο φόβος,
όνομα ουσιαστικόν,
στην αρχή ενικός αριθμός
και μετά πληθυντικός:
οι φόβοι.
Οι φόβοι
για όλα από δω και πέρα.
Η μνήμη,
κύριο όνομα των θλίψεων,
ενικού αριθμού,
μόνο ενικού αριθμού
και άκλιτη.
Η μνήμη, η μνήμη, η μνήμη.
Η νύχτα,
όνομα ουσιαστικόν,
γένους θηλυκού,
ενικός αριθμός.
Πληθυντικός αριθμός
οι νύχτες.
Οι νύχτες από δω και πέρα.


El número plural
El amor,
nombre sustantivo,
muy sustantivo,
singular,
su género ni femenino ni masculino,
su género indefenso.
Número plural
los amores indefensos.
El miedo
nombre esencial,
en el principio singular
después plural:
los miedos.
Los miedos
por todo a partir de ahora.
La memoria,
nombre capital de las tristezas,
nombre singular,
simple nombre singular
e invariable.
La memoria, la memoria, la memoria.
La noche,
nombre esencial,
femenino,
singular.
Nombre plural
las noches.
Las noches a partir de ahora.

KIKI DIMOULA / Κική Δημουλά


Monday 16 August 2010

Cambios

Esto ocurriría si cambiáramos slogans y marcas, sería algo como:

Condones Trojan, Connecting people

Marinela te da alas.

Sabritas no te abandona

McDonalds recuérdame

Coca Cola con el cariño de siempre

Viagra Hará un tigre de ti

Chiles La Costeña….para la gastritis.

¿Se les ocurren algunos más?




Friday 13 August 2010

Para Usar Siempre

Este video me lo envió mi amigo Armando, a quien agradezco el hacérmelo llegar, ya que ahora lo puedo compartir con mis 4 lectores, y que ojalá todos lo usemos.


Tuesday 10 August 2010

Si no creyese

Si no creyese cuando menos un poco en la humanidad, no me tomaría la molestia de escribir un texto de magnitudes libertarias. Aunque esta cita sea un texto muerto de la indolencia complaciente de la que ahora nos quejamos.

Cualquiera que esté o no enterado de la situación, sabe bien que las circunstancias son ya intolerables y alcanzan los excesos de una tiranía rapaz disfrazada de democracia y pluralidad. Basta asomar la nariz fuera de nuestro interiorismo y nuestro cómodo desgano para darnos cuenta que la situación imperante es atroz.

Cargamos con un hartazgo cómplice y permisivo. Nuestras protestas siguen siendo laxas y tienden a desinflarse rápido: la dolorosa punzada de la apatía social. Mi México es un país de protestantes que cargan el vano estandarte de una lucha jamás consumada.

Históricamente, generaciones de bienaventurados han levantado sus puños al cielo y levantado la voz en gritos ante el reino de la desigualdad social. Es entonces cuando el convite Bicentenario se vuelve una celebración a nuestra mediocridad…

Lo que hoy está sucediendo en este país rebasa por mucho la frontera de lo abominable.

No es gratuito que un reducido grupo de personajes vengan ahora a imponernos medidas recaudatorias exorbitantes para un pueblo sumido en su propio desdén social. Ellos están donde están porque se valieron del mismo sistema del que nosotros dependemos sin saber por qué, el mismo que insultamos cada que se nos vacían los bolsillos o se nos excluye de las decisiones inherentes a nuestra sociedad.

Hoy puedo dirigirme al anónimo lector de este blog porque soy de esos “afortunados” que cuentan con una conexión a internet. Hay quien ha dicho que es el acabose de nuestro siglo y que fomenta la ociosidad del colectivo, entre otros vicios de sus detractores. Hay quien dice que por este medio se puede obtener sabiduría y aprendizaje. Pero ellos dicen que es un lujo…

Efectivamente, somos una espeluznante minoría quienes podemos acceder a internet. Pero ello no significa que sea la opulencia quien hace mejor uso de la red: el peso de nuestra minoría es aplastante en la medida que la libertad se ha trasladado a un mundo virtual. Ante la espléndida ferocidad de los medios convencionales, los que no nos conformamos tuvimos que mudarnos a un estrecho cable, donde hasta hoy las ideas fluyeron con más o menos dificultad.

Somos nosotros, los blogueros y twitteros, los que nos despedimos para siempre del papel, no por convicción ecologista o afán ambientalista, sino porque leemos el periódico on-line a falta de diez pesos para el diario impreso y nos hacemos de libros en .pdf ante el encarecimiento ruin de la industria editorial.

Nosotros, los que messengereamos y tagueamos fotos en Facebook por guardar un contacto con las personas que de otro modo olvidaríamos irremediablemente. Nosotros, los que coleccionamos nuestras fotos en un archivo en el aire porque ya no alcanza para guardarlos en álbumes. Nosotros, los que bajamos música a sabiendas que es un hurto… porque debemos elegir entre vestirnos o embelesar nuestros oídos de melodías.

Somos nosotros, esa “lujosa minoría”, los que aprendimos a gastar menos gracias al internet y sus bondades gratuitas.

Por eso hoy les escribo a ustedes, a los que tienen el hábito de leer mis irrealidades que quizá nunca puedan llegar a las librerías y a los que nunca pusieron sus ojos en este blog.

Porque no es justo que encarezcan nuestra ventana más accesible a un mundo que nos ha sido vedado por esa otra minoría: la más feroz y la más cruel… la de los políticos ricos que no saben vivir sin su Blackberry y su laptop para chatear en las sesiones.

Por eso hoy escribo, pero mañana quizá tome acciones más radicales y contundentes. Si hoy guardamos silencio y nos tragamos la idea de que todo se hace a favor de los que menos tienen, los días que vienen en verdad habremos de ser anónimos porque no habrá espacio para nosotros.

Por eso hoy escribo y sólo escribo. Porque es el único modo sensato que tengo de expresar mi furia.




Monday 2 August 2010

Hoja al viento

El nacimiento de un nuevo ser humano, siempre debería ser motivo de la más grande felicidad, sin embargo el entorno, la localización geográfica (por ejemplo, China), la situación económica, el medio ambiente, las condiciones, el estado del producto, y tantas cosas más, hacen que el modo de ver las cosas difiera de tanto en tanto.

Debe ser difícil enfrentar la noticia de saber que no se puede ser padre/madre, debe ser duro recibir sin preparación la noticia de que el bebé que viene, se encuentra con alguna discapacidad física o mental, debe ser muy triste el que alguno de tus hijos te diga que tiene hambre, y no poder saciársela, las limitaciones de nuestra propia persona sean físicas, intelectuales o anímicas, muchas veces se convierten en ataduras, que si ni nos esforzamos en desbaratarlas, se convertirán en una amarga prisión.

Debemos ser previsores, es decir en el caso de un embarazo, las visitas al médico, los cuidados óptimos, alimentación y complementos adecuados, reducirán el riesgo de alguna malformación, sin embargo no estaremos exentos, porque el ser humano es como una hoja al viento, la verdadera decisión depende de un poder superior.

Contra todo podemos (y debemos luchar) o en su defecto capacitarnos, para vivir con nuestra realidad, no existen imposibles ante lo más potente que existe: la voluntad.

Hay personas que tienen un cromosoma de más, otras que tienen un cromosoma de menos, o una extremidad, sin embargo tienen la capacidad de poder salir adelante, es peor ser una persona sin sentimientos y sin saber dar amor.




Sunday 1 August 2010

Indecencia

INDECENTE, es que el salario mínimo de un trabajador sea de $54.00 al día(1,620 al mes) y el de un diputado de $200,000.00 pudiendo llegar con dietas y otras prebendas a $350,000.
INDECENTE, es que un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera.
INDECENTE es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca, (siempre por unanimidad, por supuesto, y al inicio de la legislatura).
INDECENTE es comparar la jubilación de un diputado con la de una viuda.
INDECENTE es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con tres o con seis según el caso y que los miembros del gobierno para cobrar la pensión máxima sólo necesiten jurar el cargo.
INDECENTE es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del ISR.
INDECENTE es colocar en la administración a miles de asesores (léase amigotes con sueldo) que ya desearían los técnicos más calificados.
INDECENTE es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos aprobados por los mismos políticos que viven de ellos.
INDECENTE es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (y no digamos intelectual o cultural).
INDECENTE es el costo que representa para los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, choferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de crédito por doquier.
INDECENTE es que sus señorías tengan casi cinco meses de vacaciones al año (48 días en Navidad-enero, unos 17 en Semana Santa - a pesar de que muchos de ellos se declaran laicos - y unos 82 días en verano).
INDECENTE es que sus señorías cuando cesan en el cargo tengan un colchón del 80% del sueldo durante 18 meses.
INDECENTE es que ex ministros, ex secretarios de estado y altos cargos de la política cuando cesan son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público.
INDECENTE es que se utilice a los medios de comunicación para transmitir a la sociedad que los funcionarios sólo representan un costo para el bolsillo de los ciudadanos.
INDECENTE es que nos oculten sus privilegios mientras vuelven a la sociedad contra quienes de verdad les sirven.¿Y mientras, hablan de política social y derechos sociales?
¡¡QUÉ INDECENTE!!