Monday 4 March 2013

Amor del Bueno

Mi concepción fue dada merced del espíritu seductor de mi Padre, y la disposición a ser seducida de mi Madre, envueltas ambas, con altas dosis de amor, amor del bueno. Y desde ese mágico acontecimiento mi existencia en este plano ha estado rodeada de una sucesión infinita de amor, amor del bueno. Gracias a este amor he conocido desde la pureza del mismo, hasta la hediondez del otro, experiencias que me hicieron experimentar empalagosos dulzores, embriagantes, seductores, pero también desilusionantes, oscuros y cual respuesta impaciente de cajera malhumorada: “siguiente”.
Agradezco eso sí, todas y cada una de las manifestaciones de amor, amor del bueno que he recibido en este pelón recorrido, agradezco el amor incondicional y cargado de adn de mis viejos, el amor disfrazado de amistad de mi familia, el amor hermanado de mis amigos, el amor puro e inocente de mis tres críos, quienes con sus besos me hacen sentir palpablemente a Dios, y yo creo que Dios es amor, amor del bueno.
Agradezco a Ivonne que a pesar de saber que soy un ser humano complejo, a quien la esquizofrenia le espera a la vuelta de la esquina, mira únicamente lo bueno en mí, y con tanto amor que me da, amor del bueno, lo hace salir a la superficie y esparcirse cubriendo a todos los que me conocen, o conocieren. Ella es el amor de mi vida, de mi buena vida, a quien ni en sueños imaginé, su amor me hace ser un mejor hombre, y siento que así ha sido desde que la vi por tercera vez. (la primera no la pelé, la segunda no me peló).
Escribirte, pensarte y olerte en fragmentos cortos y duraderos hacen de nuestro día a día, un nuevo día diferente cada mañana. Y despertar con mis brazos, piernas, mente y corazón en ti, y contigo, me hace el hombre más feliz del mundo.