Mi relación con los perros desde siempre ha sido buena, con cautela por haber sido mordido por mi propio perro cuando niño, pero mi relación con los labradores ha sido maravillosa. Opino que no hay mejor perro para los niños que un labrador, son juguetones, cariñosos, inteligentes, fuertes y siempre atentos de los niños cuando perciben algún potencial peligro. Estoy convencido que un niñ@ siempre es más feliz cuando comparte su infancia con un amigo incomparable como lo es el perro. Por ese motivo tengo que agradecer a Zuki por llegar a nuestra vida, especialmente a la de mis hijos, ya que siempre han sido extremadamente felices, pero ahora gracias a esta preciosa labrador chocolate, lo serán aún más.
Se que va a costar trabajo que mis hijos le pierdan el temor y sepan que son juegos lo que hace que Zuki sea brusca, que sepan que es una cachorro todavía, y que se acostumbren ellos a ella y viceversa. De entrada la reacción de Zuki fue de amor, al ver a dos pequeños que serán sus aliados y compañeros.
Ayer fue un mejor día, gracias a Zuki, y mis hijos tuvieron pretexto para sonreir aún más de lo que ya lo hacen, por eso: Gracias Zuki.
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