Sunday, 4 October 2009

Carta a mi mismo


Hola soy yo, bueno soy tú, ¿me recuerdas? Soy yo, bueno tú, soy aquel cuya silueta solitaria ve la gente los domingos por la noche con un cigarro en la boca, pensamientos ultrarrápidos, pasos largos y pesados, mirada perdida con un matiz especial y una media sonrisa que bien podría decirse que es una mueca, soy sólo yo, de muchos gruñidos y pocos abrazos, pero por momentos demasiados, valoro sobre todo la amistad, lo más importante, y en eso soy muy afortunado, creo desde siempre que el amor hace girar al mundo, soy yo Adolfo, Pelón, Bud, Amor, imbécil, hijo, estudiante, sobrino, padre, amante, enamorado, amigo, confidente, compañero, quesqueescritor, poeta sin poemas, soy yo, loco, borracho de vida, cantante, ex-bailador, alegre colérico, triste, pensativo, vinagres, sólo yo.
Provoqué suspiros, pero también lágrimas, gritos, adioses, pero más amor, cambié la vida de unos cuantos, sufrí, sentí morir, renací, tengo amigos los de siempre, tuve amigas, pero solo me quedan sus recuerdos, bebí tanto que no puedo creerlo, bailé hasta que tuve ampollas, ví amaneceres tras los árboles de algún parque, y alguna que otra vez sobre la arena del mar, viví más, viví tanto, leí más de 300 libros, me quemé las pestañas estudiando, y viaje hasta caer rendido, conocí gente y creo que todos se llevaron algo mío, algunas veces algo bueno pero unos cuantos lo peor, estuve en los primeros y en los últimos momentos de mucha gente, y algunas veces me sentí humano, orgullosamente profesionista, aunque desilusionado profesional, tengo escrito lo suficiente para ahogar el aburrimiento de algunas tardes, peleé con pocos y mis puños solo cayeron un par de veces en gente que quiero, pero de eso no quiero acordarme.
Conocí a mi primer novia hace algún tiempo, y fue la primera o por lo menos así lo recuerdo, no besé a nadie hasta los 13 años y desde ahí es un vicio que no puedo dejar, suaves, lentos, firmes, largos, apasionados, con las manos en los cabellos, alguna vez pensé que amé pero ahora sé que amo y con insaciable locura dolorosa, besé a quien no debía, tuve sexo sin amor, y amor sin sexo, pero siempre que besé fue con cariño y pasión, mi primera balada la bailé a los 14 ó 15, y soñé con ella toda la noche, quise mucho y dijeron quererme, hablé tanto por teléfono que me dolieron los oídos, creo que nunca me vendería y solo saco y corbata si es de rigor, uso celular, pero no puedo con el reloj, siempre creí que moriría joven y quizá por eso escribo esto ahora, he experimentado y la palabra no es poco usada, rompí algún o algunos corazones pero rompieron el mío también, nunca se me hizo fácil comprenderlas pero creo que entiendo más que el promedio, y me fue fácil quererlas, ahora bella, linda, inteligente, y divertida.
Cometí grandes estupideces y mi boca y mi cruda sinceridad me metieron en problemas, no sé como enojarme, y mi cólera me da miedo, creo en Dios y agradezco a diario por el día, poseo una gran autoestima, me caigo bien la mayor parte del tiempo, tengo frases mías y cartas escritas en la madrugada, tuve cabello y no lo extraño, no me gusta meterme al mar, ni que hablen de mí, al inicio soy parco, como y callo, pero creo que después me gano fácil a la gente o por lo menos eso creo, hablo recia y fuertemente mirando siempre de frente, he visto y he sentido y tocado de todo un poco, quise sacarme los ojos algunas veces, sentí mi corazón latiendo tanto que enfermé, y algunas cosas que hice me dieron asco, pero no me arrepiento de nada.¿Cuántos podrán hacer y/o decir lo mismo? Lloré como un niño, lloré como un hombre, simplemente lloré, llore lo suficiente, por muerte, por olvido, por despedida, por amistad, de alegría, y por no poder parar de reír, y alguna vez por nada, sueño con fuerza tanto que despierto, excitado, muerto, enamorado, triste por el sueño, hable con la luna y me dio grandes consejos con silencio, me gusta verla moverse por entre mis ojos, envié cartas y nunca las respondieron, me besaron sin pedirlo, y tartamudeo cuando hablo desde el alma, me quedé pegado en muchas fogatas, y del ruido del mar guardo un bonito recuerdo para las noches de invierno, me salieron mal algunas cosas y algunas promesas no cumplí, perdí tanto, pero gané más, muchos pequeños grandes placeres, me deprimo los domingos, odio los lunes, tengo tantos sueños que sueño despierto, tengo tanto que no merezco, pero la soledad me cobija a menudo, hice tanto y aún queda más papel, lloro con algunas películas y soy un buen padre (rindo pleitesía a mis 3 grandes amores hechos carne), un buen esposo, y creo que un buen hijo, pero podría ser mejor, soy de base un buen ser humano, tengo sueños y soñaré más, dije cosas sin discreción, creo ser más inteligente que el promedio, siempre obtengo lo que quiero y lo que reparto mucho más, soy yo, bueno tú.



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