Dinero no.
El dinero compra únicamente aquellas cosas que pueden ser compradas.
Cosas tampoco.
Bien vistas las cosas no son otra cosa que eso: cosas.
Quisiera dar a mis hijos, ahora que son pequeños y siempre, algo que no olviden: quiero darles recuerdos.
Quiero contarles un cuento que algún día afortunado ellos contarán a sus hijos. Quiero cantar desafinado con ellos en el campo una canción junto a la hoguera. Quiero jugar con ellos los juegos que acostumbramos, los animales, los sonidos, los brincos, y algunos de mi infancia, la lotería, memoria, etc. Quiero ver con ellos el mar, quiero caminar con ellos por el sendero del bosque aromado de pinos, quiero reír y llorar con ellos viendo esas viejas películas familiares, quiero compartirles los secretos, sabores y aromas de la cocina, el privilegio de los buenos libros, quiero enseñarles a vivir y a sentir con todo su ser, quisiera enseñarles con la observación a ser felices y a saber vivir.
¿Dinero? ¿Cosas?... ¿Para qué? Eso va y viene.
Los Padres, en cambio, sí nos vamos.
Por eso ahora y siempre que estemos juntos quiero hacerles a mis hijos un pequeño depósito cada día en su cuenta de recuerdos.
El dinero compra únicamente aquellas cosas que pueden ser compradas.
Cosas tampoco.
Bien vistas las cosas no son otra cosa que eso: cosas.
Quisiera dar a mis hijos, ahora que son pequeños y siempre, algo que no olviden: quiero darles recuerdos.
Quiero contarles un cuento que algún día afortunado ellos contarán a sus hijos. Quiero cantar desafinado con ellos en el campo una canción junto a la hoguera. Quiero jugar con ellos los juegos que acostumbramos, los animales, los sonidos, los brincos, y algunos de mi infancia, la lotería, memoria, etc. Quiero ver con ellos el mar, quiero caminar con ellos por el sendero del bosque aromado de pinos, quiero reír y llorar con ellos viendo esas viejas películas familiares, quiero compartirles los secretos, sabores y aromas de la cocina, el privilegio de los buenos libros, quiero enseñarles a vivir y a sentir con todo su ser, quisiera enseñarles con la observación a ser felices y a saber vivir.
¿Dinero? ¿Cosas?... ¿Para qué? Eso va y viene.
Los Padres, en cambio, sí nos vamos.
Por eso ahora y siempre que estemos juntos quiero hacerles a mis hijos un pequeño depósito cada día en su cuenta de recuerdos.
mmm, los recuerdos van y vienen, lo mejor es que les dejes... no, no es cierto, seguramennte estás fabricando magníficos recuerdos para tus hijos. felicidades.
ReplyDeleteGracias Ernesto, saludos.
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