Entre los dimes y diretes que se han suscitado desde el anuncio de la baja de la selección nacional mexicana de Jonathan Dos Santos, no podía dejar de meter mi cuchara, es decir expresar mi sentir, y ¡faltaba más!, externarlo desde mi peludísimo pecho.
No está mal que haya sido Jonathan, no está mal, en el entendido que todos sabían que alguien se iba a quedar como novia de pueblo.
Lo que está mal es que personas ajenas desestabilicen con sus comentarios, y que con ellos insulten.
No soy partidario de este tipo de proceso, a mi parecer sería más sano, elegir desde antes de la gira europea a los 23 jugadores con los que se competirá, y no tener que bajar del barco, a alguien cual polizón.
Me parece innecesario este tipo de acciones, sé que quizá el único motivo plausible sea el de generar sana competencia en el interior del grupo de futbolistas. Sé asimismo que los reveses tienen la particularidad de ser un arma de dos filos, pueden hundir, o bien, en el mejor de los escenarios, pueden ser un revulsivo para sacar el carácter y la garra que caracteriza a nuestra raza. Ojalá a este joven, le sirva para crecer y explote todo el potencial que pudiera tener, porque ahora mismo, no me parece un jugador que destaque de los demás en técnica, táctica o entrega en la cancha, es decir actualmente no es un referente en su equipo, y no lo fue con la selección, de allí que sea entendible su salida.
Mis mejores deseos para los que están, y para el que se queda.
Por el momento.... he dicho.
No está mal que haya sido Jonathan, no está mal, en el entendido que todos sabían que alguien se iba a quedar como novia de pueblo.
Lo que está mal es que personas ajenas desestabilicen con sus comentarios, y que con ellos insulten.
No soy partidario de este tipo de proceso, a mi parecer sería más sano, elegir desde antes de la gira europea a los 23 jugadores con los que se competirá, y no tener que bajar del barco, a alguien cual polizón.
Me parece innecesario este tipo de acciones, sé que quizá el único motivo plausible sea el de generar sana competencia en el interior del grupo de futbolistas. Sé asimismo que los reveses tienen la particularidad de ser un arma de dos filos, pueden hundir, o bien, en el mejor de los escenarios, pueden ser un revulsivo para sacar el carácter y la garra que caracteriza a nuestra raza. Ojalá a este joven, le sirva para crecer y explote todo el potencial que pudiera tener, porque ahora mismo, no me parece un jugador que destaque de los demás en técnica, táctica o entrega en la cancha, es decir actualmente no es un referente en su equipo, y no lo fue con la selección, de allí que sea entendible su salida.
Mis mejores deseos para los que están, y para el que se queda.
Por el momento.... he dicho.
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