Al que obra bien...

En la oficina de correos, un empleado se quedó sin saber que hacer con un sobre muy raro, decía el sobre a razón de destinatario:

Dios
Domicilio Conocido
El Cielo

¿Qué hacer? No se podía regresar la carta pues no traía remitente. Le pregunta a su supervisor, quien le aconseja: Abre la carta y léela para ver si adentro trae algún dato que nos sirva para devolverla. Decidió abrirla y leyó:

Dios mío, soy Julieta Contreras, vivo en el número 33 de la calle Roma, tengo 83 años y apenas sobrevivo con 600 pesos que me dan como pensión, ahora me encuentro en un problema muy grande, ya que al salir del banco donde cobré los 600 pesos de este mes, me asaltaron, y ahora no tengo nada para comer, es más con ese dinero iba a comprar una cena muy sencilla que quería compartir con las únicas dos amigas que me quedan, ya que viene Nochebuena y no tienen donde pasar esa noche. Te pido Señor que me ayudes, mándame un poco de dinero. Confío en ti Señor.
El empleado de correos, conmovido hasta las lágrimas informó de la carta a sus compañeros y decidieron entre todos ayudar a la viejecita, y entre todos juntaron 500 pesos, que colocaron en el sobre y lo mandaron por correo.

3 días más tarde, recibieron otro sobre con la leyenda:

Dios
Domicilio Conocido
El Cielo

Apresuradamente el empleado abrió la carta en medio de sus compañeros y empezó a leer:
Dios Mío, recibí el dinero que generosamente me enviaste, fue un dinero muy bien aprovechado ya que disfrutamos una cena de Nochebuena muy alegres por la compañía, platicamos y compartimos una cena que nos reconfortó el alma, mis amigas te agradecen también por la noche tan especial que pasamos juntas. Gracias nuevamente Señor.
P.D. Faltaron 100 pesos, seguramente LOS HIJOS DE LA CHINGADA DEL CORREO SE LOS ROBARON